Sin almíbar
Con almíbar
Hace mucho tiempo tuve que dejar la mi tierruca para trabajar, llegué a Madrid y estuve durante 8 meses, no fue mucho pero lo suficiente como para poder contar después batallitas tipo mili. Bueno, a lo que vamos, durante la Semana Santa, mi compañera me preguntó si en mi casa no se hacían dulces típicos de estas fiestas, y lo cierto era que no. No quedando satisfecha con la respuesta, insistió y por fin nombró las torrijas. Mi cara de sorpresa se unió a la suya de asombro cuando le dije que nosotros hacíamos las torrijas en Navidad y no en otras fechas.
Comencé a hacerlas cuando mi hermana dijo que no las hacía más, así que, al igual que con muchas cosas fui cambiando la receta a mi antojo.
Utilizo panes que tengan la miga gruesa y que tengan la corteza firme y crujiente. Se dejan durante un par de días en la panera para que endurezcan y... comienza el proceso.
Se hierve leche junto con una ramita de canela, cáscara de naranja y azúcar (no me gustan demasiado dulce por lo que voy echando poco a poco y probando hasta que encuentro el dulzor adecuado) y luego se deja enfriar.
Preparo un almíbar con los siguientes ingredientes: agua, un chorrete de un licor (este año ha tocado un culín de licor de bellota, que así terminaba la botella), azúcar y frutas deshidratadas (pasas, orejones, fresas, manzanas...) y a hervir....
El pan se parte en rebanadas de 2 o 3 cm. de grosor, e ir colocándolo en una bandeja alargada, se vierte leche sufiente para que vayan empapando...
Pasar por huevo batido y freir en aceite calentito, sacar a un plato con papel absorbente y después a una fuente honda… Ya se puede añadir el almíbar en la fuente.
Así las preparo yo, pero en casa de Lourdes las ponen leche condensada por encima en lugar de almíbar, tendré que probar alguna vez, hoy ya no va ser pero quizá…
me encantan las torrijas.Siempre aprovecho estas fiestas para degustar en casa de la familia distintas recetas. Me resultan deliciosas.
ResponderEliminarEstoy acostumbrada a comer otra versión que no son torrijas, pero para mi como si lo fueran. Cualquier día del año que mi madre se inspira nos prepara en el desayuno: pan del día anterior mojado en leche, rebozado en huevo, y frito. Servir calentitas y espolvorear con azúcar. Otra delicia...
Hola María José, a mi también me encantan las torrijas,y tienes razón, a pesar de los mejores manjares que nos coloquemos en la mesa o de los platos más elaborados o deliciosos que podamos comer, siempre acude a nuestra memoria ese sabor o ese olor a una comida que nos preparaban nuestras madres siendo niñas...
ResponderEliminarUn saludo y Feliz Año 2011.
P.D. Estudia mucho, pero descansa de vez en cuando para coger fuerzas.